LA NOCHE DE LOS DESASTRES Y LA ROMPECAJAS

En semana santa sucedió que el boss no tenía muchos camareros a los que recurrir y ningún amigo sabía de nadie por esas fechas y como la mistetas se había largado no tuvo más remedio que aceptar que la regala le hablara de una amiga que necesitaba unas pelillas y que sabía poner copas ( en su casa porque lo que era en el pub poco poco ).

El boss accedió a conocerla y así llegó la amiga de la regala que si triunfaba esa noche podría incluso quedarse a trabajar allí.

La regala le pidió al boss que no fuese muy duro con ella pues era una chica muy sensible a pesar de las apariencias y que procurara hablarle bien.

El caso es que ese día no se que le pasaba al boss que la cosa era que estaba super tranquilo y super amable con todos y muy relajado.

Nada más llegar al boss no le entró mucho por los ojos, era alta, fortota, rubia y con dos melones que se marcaba todo en esa mini camiseta que se puso para la ocasión pero no estaba mal quizás un pelín ordinaria pero solo eso.

El boss estaba muy contento porque tenía maquina registradora nueva de esas con pantallica verde que se ve lo que cobrar y lo que das ( por esa época no hay pantallas de ordenador ).

Le explico a la chica como funcionaba todo dentro de la barra incluido la caja nueva registradora.

Así que empezó la noche del miércoles santo que se esperaba lleno total ya que al día siguiente era como un sábado por ser festivo y en seguida se lleno.

La chica nueva estaba un poco nerviosilla pues no esperaba que se llenará tan pronto a eso de las 11 y que no parara de entrar más y más gente.

Ya estaba sudando y cada vez corría mucho más para poder atender a todos los que pudiera llegando incluso a atender a varias personas de distintos grupos a la vez.

Eso le costó caro porque se confundió varias veces con las copas cambiando de lugar al que se las había pedido y sobre todo a la hora de pagar no es lo mismo una cerveza que un cubáta.

Eso hizo que el boss la llamara a la barra y le dijera que atendiera de uno en uno los grupos y que no mezclase.

El boss no se enfado ni le hablo mal todo lo contrario le infundió calma y tranquilidad pero el hecho de que le llamará la atención hizo que la chica se pusiera aún más nerviosa.

A más nervios más rapidez y a más rapidez con más fuerza golpeaba todo.

Las neveras las abría muy rápido y les pegaba cada portazo cada vez que las cerraba que en más de una ocasión se escucharon las botellas caerse en su interior.

Y cada vez que ponía los vasos en la barra le daba cada golpe que pareció que la barra se rompía en mil pedazos.

Ni que decir tiene los golpes que le daba al cajón de la caja registradora cada vez que cobraba.

Yo como estoy en una esquina trabajando dentro de la barra desde mi perpectiva lo observaba todo y no dejaba de ver como el boss no le quitaba el ojo de encima.

Esa noche sucedió de todo lo que nunca debe de pasar en un pub y aunque parezca increíble el boss no perdió la compostura en ningún momento.

Primero empezó a salir agua de los servicios y salió la regala corriendo a fregar el suelo y cortar el agua poniendo un cartel que estaba estropeado el WC haciendo que el boss se metiera en la barra ese rato y eso puso a la nueva más nerviosa todavía que se le caían los hielos al suelo y no daba pie con bola.

Segundo cuando por fin llegó a la barra otra vez la regala le dice al boss que los altavoces del fondo no se oyen y es que un cable se había ido y no pudimos hacer más que subir más la música.

Tercero vino la policía alertada por los vecinos de la música por pasar los decibelios y tuvimos que bajarla otra vez y poner el limitador que es un aparáto para que no subieran con los cambios de las canciones.

Cuarto cuando parecía que todo marchaba bien en uno de esos cobros con fuerza de la nueva.

Le pegó con tanta fuerza al cajón de la nueva maquina registradora, que al estar lleno de dinero no cerro bien y en eso que como a cámara lenta ella se giro y le pego una leche con la teta izquierda al cajón que la maquina se echo hacia delante y se calló por completo al suelo toda ella y todooooooooooo el dinero en el suelo dentro de la barra ( si llega a ser fuera vuela ).

Hubo como una parada en el tiempo todo el mundo se calló nosotros dentro callados y mirando al suelo todo silencio aunque la música continuaba y de repente como por inercia miramos a la chica nueva y al unisono miramos al fondo de la barra que estaba el boss y la gente al vernos mirando hacia el fondo todos miraban al fondo intuyendo en cierta forma que el boss estaba allí.

Y si estaba allí unos segundos los que tardó en decirme: lo sabía y entrar corriendo a coger el dinero y decirles a los camareros que siguieran trabajando y todos empezaron a moverse como si les hubieran pulsado un botón.

La nueva estaba a punto de un ataque de nervios pero el boss no le dijo nada de nada y la regala no dejaba de darle ánimos.

Y de repente alguien dijo:¡rompecajas pon mé una copa !.

Al bola le dio la risa floja y la gente empezó a reírse mientras el boss había vuelto a poner la antigua caja registradora la de toda la vida.

Eso hizo que la chica empezará a llorar y el boss le dijera que se saliera un ratillo y descansará.
En ese momento me dijo el boss: ¿ que más puede pasar ?.

Quinto se puso en ese instante a llover a cantaros y eso hizo que entrara muchisima más gente al pub porque no se esperaba lluvia y a todos los pillo sin paraguas así que el boss no tuvo más remedió que meterse en la barra.

Sexto se estropea uno de los equipos de música y tengo que estar todo lo que queda de noche cambiando sin poder hacer mezclas y con pausas musicales ( entre que sacó y meto una y otra canción ).

La noche por increíble que sea pasó y todo salió bien la gente se lo pasó bien y se divirtió mucho incluso pensaban que era un show o no se que.

Nos preguntaban que si estaba preparado porque realmente fue la noche de los desastres padres y por cierto, La rompecajas no volvió a trabajar allí ( tú amiga que no vuelva palabras textuales del boss a la regala que asintió con una carita que pensaba que iba a darle una bronca pero no fue así ).

Nos fuimos cada uno a su casa pensando en todos los desastres de aquella noche y sobre todo en que el boss no se cabreo pero la verdad yo creo que el pensó que no merecía la pena porque al final le iban a dar igual.

La regala y el bola decían que estaba el boss melancolico y tristón y puede ser que tuvieran razón lo que si es cierto, es que fue una noche muy estraña y que la rompecajas marco un antes y un después ya que se habló de esa noche durante mucho tiempo.